Buscar la verdadera felicidad
De alguna manera, la felicidad ha estado prohibida, especialmente para las mujeres. Una mujer "alegre" es sinónimo de prostituta, como si tuviéramos que aceptar que nuestra dignidad depende del grado de sufrimiento en que vivamos. ¿Y del placer? Ni hablar! Todo nos debe parecer bueno y lo debemos aceptar con gratitud o con culpa, si creemos que algún castigo merecemos. Culturalmente estamos acostumbrándonos a construir la felicidad sobre los pilares del mundo material que es limitado y vulnerable, en vez de forjarlos en el mundo espiritual que es infinito y eterno; quizás el Ego nos impide aceptar que somos mortales y pasajeros. Para muchos Felicidad significa tener una casa, comprar un auto, obtener un cargo y alcanzar un salario; son felicidades que duran muy poco y no son sólidas, siempre estamos con miedo de perderlas y nunca llegamos a abrazarlas, apenas si las vemos. La verdadera felicidad es aquella que se busca de manera consciente, eligiendo lo que nos...