Si en este momento te ganaras un pasaje de ida a cualquier lugar del mundo, ¿sabrías hacia dónde ir?
A las mujeres suele pasarnos que renegamos de la realidad que tenemos pero no tenemos muy claro lo que queremos.
"El que no sabe para dónde va, ningún bus le sirve".
Con la felicidad sucede lo mismo, solo sabemos que no está pero no tenemos claro cómo construirla. La auténtica felicidad es una construcción consciente. Un camino que se hace al andar, como dijo el poeta Antonio Machado:
"Caminante, son tus huellas
el camino y nada más".
Si te paralizas pensando hacia dónde ir, se te va a pasar la vida. ¡Arriesgáte! ¡Mandáte! y ojalá te equivoques y tengas que regresar, así sabrás lo que no quieres, que ya es bantante.