Sanar la niña interior
Gran parte de nuestros conflictos internos provienen de nuestra forma de comportarnos; actuamos como niñas y no como adultas.
Algunas, se niegan a crecer por miedo a enfrentar responsabilidades; otras no jugaron, tuvieron que ocuparse de asuntos de grandes.
Muchas otras tienen la marca del abuso, mental, físico o de los dos.
En todo caso, la infancia es una etapa de huellas emocionales; todo queda registrado con mucha intensidad, lo bueno y lo malo.
¿Y por qué sólo nos acordamos de lo malo?
Porque al ser víctimas recibimos contencion y al ser heroínas, admiración.
Sin embargo, la nena ha quedado atrás; ahora es la mujer la que traza un camino y es libre de seguir cargando con las pesadillas o los sueños.
La Gometría Sagrada, los Círculos de Voz y el resonar de cuencos, pueden ayudarte a transformar estos archivos, a dejar de verlos en el tiempo presente y ubicarlos allá, en la infancia para que no te impidan tomar decisiones importantes.
La niña interior necesita ser sanada rápida y eficazmente; de lo contrario, andará a upa con la mujer adulta que le teme al mundo.
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