¿Qué es el Coaching Holístico?

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  Si hacemos conciencia de que el cuerpo es la materialización del alma, vamos a poder interpretar cada síntoma como aquella alarma interna ...

martes, 4 de febrero de 2014

El miedo se puede medir científicamente

El miedo es una vibración alterada de nuestro espíritu que se puede observar por medio de un electrocardiograma o un encefalograma. Estos diagnósticos al registrar la actividad eléctrica del cerebro y del corazón, nos permiten hacer una lectura precisa de nuestro estado interior; podríamos saber científicamente si estamos en armonía o desarmonía y en consecuencia adoptar la terapia o remedio más conveniente, que no consiste en abrir el cerebro o ponerle una válvula al corazón sino sanar conscientemente las penas y las culpas que nos carcomen por dentro.

Cuando estamos en armonía las pulsaciones deben ser constantes y parejas, manteniendo una frecuencia determinada, un nivel numérico que indica que hay la cantidad de energía apropiada para las circunstancias. Es como saber si la bateria del celular o de la notebook tienen suficiente energía para que podamos usarlas con tranquilidad. Cuando estamos en desarmonia puede haber una baja de energía o una suba desmesurada; cuando la energía se baja demasiado se habla de "Depresión" y cuando la energía alcanza niveles extremos se habla de "Esquizofrenia". 

Al igual que las baterías de estos aparatos, nuestra pila interna necesita conectarse de vez en cuando a la gran fuente universal para recargarse; del mismo modo que periódicamente es necesario dejarla descargar completamente, lo cual se logra por medio del sueño.

La fuerza que emana de nuestro miedo es un tipo de energía que en principio nos permite hacer mayores esfuerzos, pero que si se mantiene por mucho tiempo se convierte en una sobrecarga generando CAOS o PARÁLISIS, depende del tipo de dificultad que estemos enfrentando.

El CAOS nos hace actuar de manera desmesurada, perdemos el control de los pensamientos y las emociones, por lo tanto nuestras palabras y actos se salen de control. La PARÁLISIS nos lleva a NO ACTUAR, a no saber que hacer y estar inmóviles dejando que otros actúen por nosotros.

La frecuencia alcanzada por el AMOR  es completamente armónica y  rítmica, por eso cuando estamos alteradas bastaría con escuchar un buen rato alguna melodía  que nos ayude a recobrar el ritmo natural del cerebro y el corazón, algo que también se logra por medio de la Oración durante al menos cinco minutos contínuos.

La vibración del miedo se incrementa en medio de la oscuridad, especialmente de la oscuridad de nuestra mente cuando nos quedamos ignorantes, con un mínimo de conocimientos y no nos preocupamos de hacernos cargo de nuestra vida. 

"El amor ahuyenta el miedo y, recíprocamente el miedo ahuyenta al amor. 
Y no sólo al amor el miedo expulsa; también a la inteligencia, 
la bondad, todo pensamiento de belleza y verdad, 
y sólo queda la desesperación muda; 
y al final, el miedo llega a expulsar del hombre 
la humanidad misma". 
Aldou Huxley