Compartimos nuestro camino con muchos otros peregrinos, algunos como nuestros padres, nuestra pareja o nuestros hijos, nos acompañan muy de cerca y gracias a su interacción podemos lograr nuestros sueños.
No obstante, la felicidad es de cada uno; cada cual sabe lo que le hace feliz en cada momento de su vida, porque la felicidad va cambiando con nosotros, lo que nos hace felices a los diez años no es lo mismo que nos proporciona felicidad a los veinte, treinta o cuarenta.
Hablamos de Felicidad genuina, no aquella imagen sonriente que ponemos en el perfil de las redes sociales, sino esa sensación de gozo interior, de alegría, de entusiasmo y gratitud que nos hace actuar como niños, llenos de dulzura y disfrutando de todo sin prejuicios.
"La felicidad no brota de la razón
sino de la imaginación"
Immanuel Kant
Mañana a las 10 am hora de Buenos Aires EN VIVO Dulcinea Despierta
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