¿Sos de esas mujeres que todavía no sanaron la ruptura con el padre de tus hijos y estás queriendo borrar o destruir su imagen ante los niños?
Lo primero que tenés que saber es que para la ley humana eso se llama Obstrucción y Alienación Parental y es un delito. Lo segundo, es que al impedir que tus hijos vean a su padre, les estás causando heridas invisibles que saltan en la adolescencia.
Al tener un hijo en común, la figura del padre es algo con lo que vas a tener que convivir por el resto de tu vida. El papá será el papá siempre, vivo o muerto, ausente o presente. Y si vos no te llevás bien con él como pareja, no tenés derecho a obstruir la relación que tu hijo o tu hija necesita tener con él como padre.
Al tratar de desdibujar o dañar la imagen del padre a tu hijo o hija y alejarlo, lo que estás logrando es quebrarle uno de los soportes fundamentales de su salud emocional y lo estás lanzando directamente a la ansiedad, la angustia y la depresión.
Cientos de niños y niñas medicadas en la pubertad y la adolescencia, llegan a esa situación precisamente por el desbalance emocional que les causa el odiar una parte de ellos mismos, de su origen, ese que tú desvalorizas constantemente.
¡Ni hablar del karma que te estás creando!
El camino es sanar tus heridas y actuar en forma consciente, respetando los vínculos y las relaciones que la propia naturaleza le ha dado a tus hijos.
Saná la ruptura y reencuentra el amor que algún día le tuviste a ese hombre con el que trajiste al mundo uno o varios seres y suelta el control. ¡Liberáte de la venganza y el odio!
¡Despierta! Si consideras que el papá de tus hijos es un mal hombre entonces la equivocada eres tú, elegiste mal a tu pareja.
Preguntáte por qué tenés ese sentimiento de odio y sanálo cuanto antes porque en el largo plazo, tus hijos crecerán, se harán adultos, buscarán a su padre y tú no podrás evitarlo.
No uses a tus hijos para torturar al padre por lo que dejó de hacer como pareja, al final estás dañando el corazón de tus hijos.
Y si el padre no cumple con sus obligaciones, reclamá lo que consideras justo por medio del diálogo. Si a pesar de tus esfuerzos el padre sigue sin responder por sus obligaciones, entonces acude a las instancias legales correspondientes.
Hacerte una Constelación Familiar te puede ayudar a sanar la herida no resuelta de la separación e impedir que le causes heridas irreparables a tus hijos. ¡Despierta, vive en el amor!
"Solo dos legados duraderos podemos dejar a nuestros hjos: uno, raíces; otro, alas". Hodding Carter
