A menudo creemos que hacer cambios requiere de tiempo y mucha planeación; sin embargo, la vida nos enseña que los cambios pueden ser bruscos y sin previo aviso: un accidente, una pérdida, un robo o cualquier otra situación que se nos presenta inesperadamente y que no nos da lugar ni para sorprendernos, nos lleva directamente a la acción.
¿Por qué si la vida puede cambiarlo todo de un momento para otro, nosotras no somos capaces de hacerlo? ¿Tenemos que esperar a que el destino, el universo, o Dios, nos sacudan?
Sólo hay que hacerle una trampa a la mente y decirle que estamos en una emergencia, en este caso emocional, y permitirnos cambiar todo lo que queramos y hasta donde queramos hacerlo, en cualquier momento.
No alargues tus planes, da el primer paso y llenáte de fuerza para no detenerte hasta que consigas lo que te propones. Si tus intenciones son claras y tus deseos concretos, el universo te responderá de inmediato.
El cambio inconsciente puede atraer momentos difíciles; el cambio consciente puede atraer resultados extraordinarios. !Atrévete a probar!
"Si eres tú el que provoca el cambio,
ya no te asustará".
Spencer Johnson
Escritor y Psicólogo estadounidense
1938 - 2017
