¿Qué es el Coaching Holístico?

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  Si hacemos conciencia de que el cuerpo es la materialización del alma, vamos a poder interpretar cada síntoma como aquella alarma interna ...

martes, 14 de abril de 2020

Somos más que un cuerpo

El cuerpo humano es un sofisticado organismo bioquímico que se alimenta de la energía electromagnética que proviene del sol y de la tierra.

El espíritu es aquella chispa o dosis de energía lumínica y calórica que activa constantemente los procesos bioquímicos y electromagnéticos que suceden dentro y a través de cada organismo vivo.

Nuestro cuerpo está formado en un 85% por agua salada, medio que almacena información y también es un receptor y emisor de energía.

La mente es la pantalla de nuestro sistema operativo desde la cual se activan e interconectan los programas internos, según lo que pensemos.

El cuerpo es la manifestación física del alma; todo lo que nos sucede en el cuerpo nos está mostrando aquello que nos está sucediendo en el alma.

El alma es el entramado electromagnético que conforma el cuerpo, una especie de duplicado energético que sostiene lo que consideramos materia.

El ser humano recibe, recicla y emite energía a través de sus sensaciones, percepciones, pensamientos y sentimientos.

Cada cuerpo humano genera un campo electromagnético a su alrededor, una especie de esfera en la que también se almacena información.

Los sentimientos son la energía más poderosa del ser humano que se expresa en luz y calor. 

Cuando experimentamos sentimientos bonitos, emitimos ondas de frecuencia estable que nos permiten interactuar armónicamente en el gran campo electromagnético de la vida, atrayendo seres de la misma frecuencia y vibración.

Cuando nuestros sentimientos son negativos disminuye nuestra energía lumínica y calórica; las ondas que emitimos son caóticas, distorsionadas, rompemos nuestra propia esfera de protección, haciendo grietas por las que se cuelan ondas de esa misma frecuencia negativa que entran a alterar los sistemas internos.

Cuando estamos felices, nuestra energía lumínica y calórica se proyecta fuerte a través de nuestra voz, nuestra mirada, nuestro rostro, el color de nuestra piel y ante todo, nuestro entusiasmo para vivir en cada momento la vida, venga como venga. 

Por el contrario, cada pensamiento negativo produce una grieta en nuestro campo electromagnético que el sistema interno trata de compensar por medio del agua, por lo tanto aumenta nuestra transpiración, nuestras lágrimas, nuestra orina. Las mucosas comienzan a funcionar al tope y se inflama nuestro sistema respiratorio porque debe procesar simultáneamente aire y agua. 

En fin, somos mucho más que un cuerpo con mente y espíritu. El ser humano no es un mono evolucionado, esa es una teoría que nunca se comprobó.

Tampoco somos seres racionales; somos seres emocionales acostumbrados a ocultar y negar nuestros sentimientos.

Si logramos comprender cómo funcionan e interactúan nuestros delicados sistemas bioquímicos y electromagnéticos con nuestros pensamientos y nuestros sentimientos, vamos a poder cuidar nuestra salud.

Somos una creación divina, venimos con un propósito individual y colectivo a contribuir con la gran creación del universo. 

Eso que llamamos "conciencia" es nuestro hermoso ser, que se manifiesta en forma de humano cada vez que venimos a este mundo. 

La felicidad consiste en reconocer quiénes somos en el plano eterno, a qué hemos venido a esta existencia pasajera y cumplir nuestro propósito con alegría y AMOR.