¿Qué es el Coaching Holístico?

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  Si hacemos conciencia de que el cuerpo es la materialización del alma, vamos a poder interpretar cada síntoma como aquella alarma interna ...

jueves, 13 de febrero de 2014

¿Estás creando energía negativa?

Cada vez se conocen más y más estudios acerca del impacto negativo que tienen los distintos dispositivos electrónicos en el ser humano; resulta apenas obvio que un aparatito que emite permanentemente ondas de electricidad termine afectando el cerebro y el corazón, órganos fundamentales de nuestro delicado circuito interno.

Las ondas emitidas o recibidas por un teléfono celular se pueden escuchar cuando interfieren con otros sistemas como Internet; del mismo modo toda esa energía de la televisión y los dispositivos móviles, interfiere con nuestros sistemas internos: inmunológico, respiratorio, circulatorio, digestivo y otros de distinta función, que en conjunto mantienen el equilibrio, lo que llamamos SALUD.

Si todo el tiempo estamos con el celular prácticamente en las manos o de cabeza frente al computador, resulta lógico que el cerebro se afecte; eso quizás sea lo que les ha pasado a conductores de trenes, buses y autos que han causado graves accidentes por una aparente pérdida de conciencia que está más allá de la distracción o la desconcentración, realmente no recuerdan nada, "algo" les causó una especie de desconexión momentánea con la realidad.

El otro gran afectado con estas ondas que emiten los teléfonos celulares, las tablets y las computadoras portátiles, es nuestro corazón; ese órgano que sabemos puede ser reanimado con choques eléctricos, aunque ningún científico ha podido demostrar de dónde viene y como le llega toda esa energía que luego lo mantiene. 

Con un poco de imaginación podemos ver cómo de nuestro cerebro salen unas ondas y al mismo tiempo podemos ver que otras ondas llegan a nuestro corazón; es el ritmo con el que se crea nuestra energía vital, con la precisión de un reloj de tic-tac tic-tac. Cuando están sincronizados cerebro y corazón estamos en armonía, pero cuando se siente una cosa se piensa otra, se dice otra y se hace otra, viene la descarga emocional que acaba con la sinfonía.

Ese flujo de energía creada entre las ondas emitidas por el cerebro y las ondas atraídas por el corazón puede tener poder destructivo cuando proviene de sentimientos negativos; de igual forma, puede tener efectos sanadores y creativos cuando ha surgido en medio del amor y todas las emociones bonitas que se derivan de este.

Las emociones negativas también pueden ser implantadas desde afuera de nuestro cuerpo, solo se requiere que nos sintonicemos con la frecuencia del miedo, la impotencia, la desesperanza, la indignación y  todo aquello que nos haga pensar que estamos perdidos, que estamos atrapados y que no hay ninguna solución.

Entre más conectados estemos a los aparatos electrónicos, más expuestos estamos a este tipo de vibración; es como estar escuchando una campana de alarma todo el tiempo, poco a poco se nos hará normal, ya no tendremos conciencia de lo que significa y su ruido ya no nos aturde, al contrario si deja de sonar nos hará falta. 

Una manera de contrarrestar los ataques energéticos consiste en elegir muy bien qué tipo de información permitimos que llegue a nuestro corazón, porque lo que vemos, oímos, olemos, probamos y tocamos, no nos llega a la mente, su lectura va directo al corazón. 

Un olor nos puede trasladar en el tiempo y en el espacio y llevarnos por ejemplo a la casa de los abuelos; una canción es capaz de revivir en nosotros toda una vívida escena.

Si siempre nos conectamos con información positiva entonces siempre vamos a generar energía positiva y vamos a mantener limpio nuestro campo de vibración.

Significa lograr que esas ondas que salen de nuestro cerebro y llegan a nuestro corazón se armonicen y sincronicen con los tiempos de la Creación, donde todo es posible, equilibrado y maravilloso.