¿Qué es el Coaching Holístico?

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  Si hacemos conciencia de que el cuerpo es la materialización del alma, vamos a poder interpretar cada síntoma como aquella alarma interna ...

miércoles, 28 de enero de 2015

El espíritu manda sobre el cuerpo

El ser humano funciona a partir de un tipo de energía que obtiene de la Naturaleza y recicla a partir de la interacción con los demás. 

Hay dos niveles de energía en el ser humano; está la energía orgánica que tomamos de los alimentos y los elementos de la Naturaleza y está la energía emocional, que reciclamos a partir de los sentimientos. 

La energía orgánica nos permite funcionar en modo automático, lo básico para mantener el ritmo cardíaco, la circulación de la sangre y la respiración; la energía emocional proviene de lo que sentimos.  Mientras vivimos no somos conscientes de las veces que la sangre circula por nuestro cuerpo y tampoco de los giros de nuestros sentimientos. 

Somos un campo magnético en constante movimiento en el que confluyen estos dos tipos de energía: la orgánica y la emocional. 

Las enfermedades orgánicas son una consecuencia y un reflejo de la distorsión de la energía emocional; enfermamos físicamente cuando no podemos resolver nuestros conflictos emocionales, cuando no logramos poner en equilibrio nuestros sentimientos y estos temas pertenecen a la dimensión del espíritu.

La Medicina convencional contempla sólo dos dimensiones: la física y la mental, tratando de arreglar todo en el cuerpo o en la mente. 

La Medicina Energética contempla al cuerpo y la mente dentro de la dimensión espiritual, asume que somos un espíritu metido de manera temporal en un cuerpo y por lo tanto se ocupa fundamentalmente de estudiar el espíritu, no desde un punto de vista religioso sino energético, científico.

La salud del espíritu incide directamente sobre la salud del cuerpo; mientras tengamos sentimientos negativos vamos a afectar negativamente nuestra materia y nuestros procesos orgánicos y psicológicos como pensar, razonar, discernir, comer o dormir.

El bienestar del ser humano comienza por el espíritu, no por el cuerpo; es por eso que la alimentación sana o el ejercicio físico no garantizan la salud, porque se limitan al cuerpo.

Y para mantener la salud del espíritu es preciso atender a la calidad de las emociones y los sentimientos; poder reciclar el rencor, la ira, la angustia, la frustración, el resentimiento. Permitirnos sentir de manera espontánea y luego, a conciencia, transformar las emociones negativas en aceptación y amor, que es la más alta energía positiva que podemos alcanzar. 

Lo espiritual no es un tema religioso, es un tema energético, se refiere a la vibración de nuestro campo magnético, la pequeña burbuja acuosa en la que nos movemos dentro del gran universo. 

Si quieres mejorar la salud de tu cuerpo, comienza por atender a tu espíritu, revisa con qué tipo de emociones lo alimentas. Especialmente, libérate de creencias nocivas y permítete un encuentro abierto y directo con Dios, la fuerza creadora del universo.

Resuelve los conflictos con otras personas, perdona al que te ofenda, no te enganches en peleas y discusiones y conéctate con cosas bonitas que mantengan la armonía de tu espíritu.

"Con el espíritu sucede lo mismo que con el estómago, 
sólo puede confiársele aquello que pueda digerir"
Winston Churchill 
1874 - 1965
Político británico