¿Qué es el Coaching Holístico?

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jueves, 8 de abril de 2021

Conectar más arriba

 

Los problemas mundanos se resuelven con soluciones divinas. Una vez que te conectas más arriba y pides ayuda con humildad y esperanza, comienzan a manifestarse las señales de ese mundo espiritual del que nos mantenemos distantes.

Dice la sabiduría popular que ninguna oración se queda sin respuesta, y a juzgar por las evidencias de miles de casos, es cierto; cuando pedimos al cielo, la ayuda se manifiesta de muchas maneras.

Al rezar entramos en otra vibración, elevamos la frecuencia de nuestro cerebro y nuestro corazón y eso hace que encontremos también otros seres que están precisamente fuera de esta realidad, aunque no todos pueden ser bien intencionados.

Lo mismo que sucede en este plano material, que nos encontramos personas y nos suceden cosas de acuerdo con la vibración interna en la que estamos, si rezamos desde el miedo y la desesperación, es probable que conectemos con más demonios que ángeles y que las ayudas en vez de salvarnos, nos hundan.

Antes de disponernos a rezar y pedir al cielo infinito, es necesario limpiar el corazón de todo resentimiento; realizar el famoso acto de contrición que consiste en reconocer yo con yo los errores cometidos, las ofensas que hemos hecho, las equivocaciones y lo más importante, arrepentirnos de corazón. 

Todo eso con mesura, sin flagelarnos ni caer en el arquetipo de la víctima y la mártir; simplemente vamos a reconocer en qué hemos fallado, arrepentirnos y declarar que no volveremos a cometer el mismo error.

De esa manera, comienza a darse una primera liberación de culpas y miedos que va a facilitar el que conectemos con seres espirituales de bondad.

¡Haz la prueba! ¡Conversa con Dios y confiésale tus errores!

"La mayoría de las personas prefieren confesar los pecados de los demás". Graham Greene